
Querido Salvador:
¡Me alegré tanto de que me llamaras! Creo que la experiencia de haber vivido aquellos años juntos en la "Uni" ha marcado gran parte de nuestra existencia. En muchas ocasiones de mi vida se establece una referencia implícita a nuestra estancia en Zamora. Quiero decir que estando tan lejos, a treinta y un años vista, forma parte de nuestro presente, aunque sea en proporciones mínimas.
Por otra parte , las sensaciones de amistad entre nosotros, la unión y el aprecio que nos unía, la piña que formábamos, quizás un tanto idealizado con el paso del tiempo, siempre ha tenido un recuerdo grato en mi memoria. No por ello he olvidado algunos hechos protagonizados por "determinados sacerdotes de la comunidad salesiana ("la muerte de Quintanilla al caer desde un segundo piso mientras trabajaba como peón de albañil al ser expulsado del colegio por mal comportamiento" , pretendía que sirviera de ejemplo y de escarnio). No quiero alargarme en este aspecto, que ya tendremos tiempo de comentar. de todas formas la edad hace que algunas cosas las juzgues más duramente. Aspectos positivos de Don julio, Don Ángel, Cabra loca,... tampoco podría olvidarlos. Por cierto, ¿no se sabe nada de ellos?
El jueves me llamó Manolo Prieto. Estupendo. Demasiados meses de espera hasta junio. Estoy desando volver a veros.
Un fuerte abrazo
Carlos.
Respuesta mia un día después.
Querido Carlos:
A veces las personas tenemos ese punto de miedo al qué dirán, que dejamos de actuar siguiendo a nuestro corazón. ¡Si tu supieras la de veces que he estado con tu nombre en mis labios! Pero por no saber como ibas a reaccionar, dejaba mi pensamiento a un lado. Y así con ese tira y afloja pasaron treinta dichosos años que nunca volveremos a recuperar.
Que razón tienes al decir que estamos marcados y yo puedo añadir que cuando llegamos a la Uni nos sellaron como a los becerros que vemos en las "pelis" de vaqueros y sino mírate el muslo y veras la marca. La iniciativa de volver a juntarnos que Manolo ha tenido me parece super- acertada y sin pensarlo dos veces me he puesto a colaborar con él para encontrar a los "compis" por esas tierras de Dios.
Creo que conforme nos vamos haciendo “viejos “ nuestros recuerdos infantiles se nos hacen más presentes y aquellos años vividos en Zamora fueron de una experiencia enriquecedora para nosotros, extraordinaria. Pienso que si nos psicoanalizaran todos coincidiríamos en el día en que nos arrancaron de las manos de nuestros padres, nos metieron en un bus y... Lo demás lo pones tú.
No se puede vivir el presente sin contar con el pasado y eso te lo digo por propia experiencia. Somos de una generación formada a fuerza de lágrimas, sufrimientos, noches de pesadillas y miedos, voluntad y sobre todo compañerismo. Creo que nadie mejor que nosotros entiende los que eso significa. El lema de los tres mosqueteros “ todos para uno y uno para todos” lo podemos hacer nuestro.
Bueno, que ya está bien de tanta filosofía y zarandajas. A ti ¿cómo te va la vida? Por lo que veo se cumplió lo que deseabas: ser médico. Yo estoy contento con mi trabajo; El mundo de la educación siempre me gustó y en el insti estoy más que satisfecho. Hay momentos buenos y malos, ya que los alumnos son también buenos y malos. Mi vida familiar está llena de satisfacciones y tengo dos hijos maravillosos.
Ya te contaré más de mi vida; no quiero abusar de ti en mi primer “emilio”.
Recibe un fuerte abrazo.
Salvador
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