
Todavía se recuerda el documental en el que la televisión mostraba, la cara de cientos de berlineses totalmente asombrados, ante el hecho de que los guardias que custodiaban la barrera que separaba Berlín en dos partes, abrían las puertas y se retiraban de su custodia.
La gente se quedó quieta durante unos segundos y luego atravesó aquellas barreras casi de forma tumultual, parecía una escena de los años 40 y no de noviembre de 1989. El pueblo berlinés volvía a estar completo después de 25 años de separación.
La desmantelación del muro fue mucho más fácil, aquella misma noche del 9 de noviembre de 1989 alguien comenzó a romper un pedacito de aquel muro, para así tener un recuerdo de aquel día histórico y poco a poco, la gente empezó a desmantelar el muro.
Nadie movió un dedo para impedirlo y a la mañana siguiente el muro había desaparecido, por lo menos simbólicamente, más tarde las escavadoras terminaron de derruirlo.
Hoy 20 años después las celebraciones han sido muy distintas, conciertos y actos públicos para conmemorar la caída de un muro que nunca debió existir
La caída del muro de Berlín, la noche del 9 al 10 de noviembre de 1989, puso fin al periodo de división que dominó Alemania durante más de 28 años. Sin duda, éste fue un acontecimiento histórico que tuvo repercusión a escala internacional. Ahora, 20 años después, Alemania, Europa y el mundo entero vuelven su mirada atrás para mirar hacia el futuro. La revolución pacífica y la caída del muro no sólo supusieron la reunificación de millones de personas, sino que también restablecieron el equilibrio entre la zona oriental y la occidental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario