
Después de haber derramado más de una lágrima en la despedida de aquel mes de Junio en Zamora, mi vida se marchó a la vorágine de la isla del amor, es decir, Mallorca donde, entretenido con las lindas “guiris” me desquitaba de los años que, en aquellos momentos creía, me había robado la vida. Devoraba pasión y desenfreno, pero tampoco me sentía realizado.
Entre tanto ir y venir, buscando un asidero a donde agarrarme, termino en la Laboral de Cheste (Valencia) mis estudios de Magisterio, junto a nuestro amigo Higinio. También estuvieron Florencio y Julio, pero no terminaron sus estudios por razones de lucha política. Cinco años allí y en 1976 las dichosas oposiciones.
Termino mi época de “caballa” y, a trabajar: Valencia, Mallorca... Con el bolsillo lleno de “perras” mis límites vitales se amplían y nada más y nada menos que en Egipto, se me cruza la mujer que ha cambiado mi vida: AMELIA. Era un 12 de agosto de 1979 y el 23 de diciembre de ese mismo año le estaba jurando fidelidad eterna en el altar. Fui a un crucero a dar la vuelta al Mediterráneo y le di la vuelta a mi vida.
Siguiendo el refrán ese de “tiran dos tetas más que dos carretas” me vine a vivir a SEVILLA, (ella es de aquí), mi Sevilla, la de Antonio Machado, Juan de Mesa, Montañés...
Tenemos dos hijos maravillosos. Marianela, 18 años, estudiante de Químicas y Jorge, 15 años, estudiante de 4º de ESO. Formo parte de la Junta de Gobierno de mi Hermandad “Ntra. Sra. De los Dolores” del Cerro del Águila. Salimos el Martes Santo y la estación de penitencia es la más larga de Sevilla (casi
Ahora mi situación familiar y profesional va viento en popa y aunque todo es mejorable, no me puedo quejar. Doy clases en un “insti” de la ESO y paso el tiempo contando los días que faltan para el encuentro con todos vosotros.
Sevilla me ha acogido con los brazos abiertos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario