domingo, 15 de junio de 2008

Un poco de la historia de mi vida... después de Zamora

Escrita en Sevilla el 7 de noviembre de 2000

Después de haber derramado más de una lágrima en la despedida de aquel mes de Junio en Zamora, mi vida se marchó a la vorágine de la isla del amor, es decir, Mallorca donde, entretenido con las lindas “guiris” me desquitaba de los años que, en aquellos momentos creía, me había robado la vida. Devoraba pasión y desenfreno, pero tampoco me sentía realizado.

Entre tanto ir y venir, buscando un asidero a donde agarrarme, termino en la Laboral de Cheste (Valencia) mis estudios de Magisterio, junto a nuestro amigo Higinio. También estuvieron Florencio y Julio, pero no terminaron sus estudios por razones de lucha política. Cinco años allí y en 1976 las dichosas oposiciones.

Una vez sacadas me decido a realizar la mili. Como no podía ser de otra forma me destinan a Ceuta (lo que menos deseaba) y para colmo en Regulares (peor que la Legión). Y ya se sabe, los sufrimientos unen a las personas y allí había un buen grupo de intelectos y... a unirse. Después del grupo de Zamora, el del cuartel fue mi segunda familia adoptada. Volvería otra vez allí en las mismas condiciones...

Termino mi época de “caballa” y, a trabajar: Valencia, Mallorca... Con el bolsillo lleno de “perras” mis límites vitales se amplían y nada más y nada menos que en Egipto, se me cruza la mujer que ha cambiado mi vida: AMELIA. Era un 12 de agosto de 1979 y el 23 de diciembre de ese mismo año le estaba jurando fidelidad eterna en el altar. Fui a un crucero a dar la vuelta al Mediterráneo y le di la vuelta a mi vida.

Siguiendo el refrán ese de “tiran dos tetas más que dos carretas” me vine a vivir a SEVILLA, (ella es de aquí), mi Sevilla, la de Antonio Machado, Juan de Mesa, Montañés...

Era Jueves Santo, a las cinco de la tarde, las calles resplandecían y los tambores de las Banda Cigarreras me trasportaron a un mundo que me llena y complace infinitamente. El día que fui padre por primera vez, nací a la vida cofrade, porque en Sevilla ser cofrade es casi un deber.

Tenemos dos hijos maravillosos. Marianela, 18 años, estudiante de Químicas y Jorge, 15 años, estudiante de 4º de ESO. Formo parte de la Junta de Gobierno de mi Hermandad “Ntra. Sra. De los Dolores” del Cerro del Águila. Salimos el Martes Santo y la estación de penitencia es la más larga de Sevilla (casi 12 Km) y más de 15 horas en la calle. Como sarna con gusto no pica, en la Madrugá salgo en el Silencio, otra Hdad. Salimos a la 1 de la madrugá hasta las 5 y media

Ahora mi situación familiar y profesional va viento en popa y aunque todo es mejorable, no me puedo quejar. Doy clases en un “insti” de la ESO y paso el tiempo contando los días que faltan para el encuentro con todos vosotros.

Sevilla me ha acogido con los brazos abiertos...

No hay comentarios: