Palencia a12 de abril de 2011
Esta mañana, a primera hora y como de incógnito, fui a evaluar los posibles deterioros que, tanto en el mobiliario urbano como en parques y escaparates, hubiera podido causar la visita de los ULZ a esta ciudad.
Sí Gabriel, ciertamente se notaba una mayor actividad de los empleados de Urbaser (Aseo Urbano SA, concesionaria de los servicios de limpieza....), mucho ruido como vidrio...y lamentos como éste "...los chicles de los cojones". Yo me reía, los confundían con pelotillas ya, a esas horas, pisoteadas por los transeúntes.
A mitad de camino, poco antes de los Cuatro Cantones en dirección a los Jardinillos, como si se tratara de un mal sueño me encontré con Heliodoro Gallego (alcalde de Palencia y del PSOE). Con la facilidad que tienen todos los políticos para saludar a "todios" cuando se aproximan las elecciones, le oigo decir ¡Eh, Frechilla, un momento!
Entre preocupado y exultante se dirige a mi diciéndome que no sabe si:
- darme las gracias por la alegría que habíais aportado a la ciudad (yo soy muy soso, el mérito es vuestro) y que, debidamente canalizada, estaba seguro de que le aportará muchos votos femeninos y del sector hostelero. O
-darme de hostias por haberle echado encima a la derecha conservadora y recalcitrante (Castilla, granero de votos del PP), quejosa de que durante dos días nuestra otrora tranquila ciudad, pareciera estar viviendo los prolegómenos de la "Saloufest", imperando -en opinión de los más retrógrados- por cualquier esquina, conatos aberrantes de sexo y alcohol.
Traté de llevarle al primero de los supuestos, pues si mío no era el mérito, como ya ha quedado reconocido, en el caso de que terminara evaluándolo positivamente, la cara indefectiblemente, de prosperar la segunda opción, sí iba a ser la del que de allí trataba de alejarse. Así intenté animarle hablándole de lo importante que hoy en día es situar nuestra ciudad (al fin y al cabo una pequeña ciudad de provincias) en el mapa, aunque fuera por noticias como ésta....
No me apretó más , quizá por miedo a ser tachado de poco permisivo por su electorado (recuerdo que es del PSOE), y puede aguantar la tortura sin verme obligado a hablar de nadie en concreto; me bastó con la consabida disculpa de que se trataba de gente joven, con las vacaciones de Semana Santa a la vuelta de la esquina..."tú ya sabes como son estas cosas" . Juro que no logró sacarme ningún nombre...pero cuidaos si decidís volver por aquí.
Luego me encontré con Paco. ¡Sí, Retor coño!... ¡te tienes que acordar!, el minusválido que antaño vigilaba el aparcamiento del lateral de Hacienda hasta que pusieron lo de la "H.O.R.A.". Se recicló -laboralmente hablando, de la minusvalía no pudo hacerlo- y hoy vende lotería por los bares de la zona, en una clara crítica a cualquier forma de deslocalización generadora de riqueza. Con cierto temor, nunca sabes como entrarle pues desde que ejerció de ordenador de tráfico parado, al lado de la Delegación, le quedó un aire de funcionario intransigente, más dado al bufido que al diálogo reposado, le pregunté:
- Paco, Vd. (el Vd. fue la clave de que me escuchara) quizá recuerde cómo era de alta la tapia que cierra la Delegación de Hacienda por el lado de la plaza de San Francisco. La recuerdo más baja. ¿La han arreglado?
- ¡Joder!, pues no hace nada de eso, va para diez años que pusieron "laputahora" y "pa" entonces ya la habían levantado...
- ¡Pero mucho, igual ahora es metro y medio más alta....!
Lacónico, y un pelín despreciativo inició la marcha a la vez que decía:
-¡Por lo menos!
Julio, ya no me dio lugar a preguntarle si sabía lo que habían hecho los sucesivos gobiernos y delegados con la higuera que, en otro tiempo, existía al otro lado de la tapia y que daba unos higos que -sin ser exagerados- más bien parecían "angelotes mofletudos de los cuadros de Murillo".
A la vuelta había cola de féminas en una tienda dedicada a la venta de bragas y sostenes... sorprendido me quede mirando...en el escaparate no había ningún cartel de rebajas...puede ser que en la luna del escaparate haya quedado la impronta de Jesús, del Quico, del Pepe..., pensé yo a la vez que me pareció reconocer en la cola, ya a punto de entrar, a la Merche y a la Puri...(la Sandra estaba un poco más atrás como si no fueran muy amigas me dio el pálpito) preparándose por si se les presenta una nueva oportunidad ...
Un abrazo
Sí Gabriel, ciertamente se notaba una mayor actividad de los empleados de Urbaser (Aseo Urbano SA, concesionaria de los servicios de limpieza....), mucho ruido como vidrio...y lamentos como éste "...los chicles de los cojones". Yo me reía, los confundían con pelotillas ya, a esas horas, pisoteadas por los transeúntes.
A mitad de camino, poco antes de los Cuatro Cantones en dirección a los Jardinillos, como si se tratara de un mal sueño me encontré con Heliodoro Gallego (alcalde de Palencia y del PSOE). Con la facilidad que tienen todos los políticos para saludar a "todios" cuando se aproximan las elecciones, le oigo decir ¡Eh, Frechilla, un momento!
Entre preocupado y exultante se dirige a mi diciéndome que no sabe si:
- darme las gracias por la alegría que habíais aportado a la ciudad (yo soy muy soso, el mérito es vuestro) y que, debidamente canalizada, estaba seguro de que le aportará muchos votos femeninos y del sector hostelero. O
-darme de hostias por haberle echado encima a la derecha conservadora y recalcitrante (Castilla, granero de votos del PP), quejosa de que durante dos días nuestra otrora tranquila ciudad, pareciera estar viviendo los prolegómenos de la "Saloufest", imperando -en opinión de los más retrógrados- por cualquier esquina, conatos aberrantes de sexo y alcohol.
Traté de llevarle al primero de los supuestos, pues si mío no era el mérito, como ya ha quedado reconocido, en el caso de que terminara evaluándolo positivamente, la cara indefectiblemente, de prosperar la segunda opción, sí iba a ser la del que de allí trataba de alejarse. Así intenté animarle hablándole de lo importante que hoy en día es situar nuestra ciudad (al fin y al cabo una pequeña ciudad de provincias) en el mapa, aunque fuera por noticias como ésta....
No me apretó más , quizá por miedo a ser tachado de poco permisivo por su electorado (recuerdo que es del PSOE), y puede aguantar la tortura sin verme obligado a hablar de nadie en concreto; me bastó con la consabida disculpa de que se trataba de gente joven, con las vacaciones de Semana Santa a la vuelta de la esquina..."tú ya sabes como son estas cosas" . Juro que no logró sacarme ningún nombre...pero cuidaos si decidís volver por aquí.
Luego me encontré con Paco. ¡Sí, Retor coño!... ¡te tienes que acordar!, el minusválido que antaño vigilaba el aparcamiento del lateral de Hacienda hasta que pusieron lo de la "H.O.R.A.". Se recicló -laboralmente hablando, de la minusvalía no pudo hacerlo- y hoy vende lotería por los bares de la zona, en una clara crítica a cualquier forma de deslocalización generadora de riqueza. Con cierto temor, nunca sabes como entrarle pues desde que ejerció de ordenador de tráfico parado, al lado de la Delegación, le quedó un aire de funcionario intransigente, más dado al bufido que al diálogo reposado, le pregunté:
- Paco, Vd. (el Vd. fue la clave de que me escuchara) quizá recuerde cómo era de alta la tapia que cierra la Delegación de Hacienda por el lado de la plaza de San Francisco. La recuerdo más baja. ¿La han arreglado?
- ¡Joder!, pues no hace nada de eso, va para diez años que pusieron "laputahora" y "pa" entonces ya la habían levantado...
- ¡Pero mucho, igual ahora es metro y medio más alta....!
Lacónico, y un pelín despreciativo inició la marcha a la vez que decía:
-¡Por lo menos!
Julio, ya no me dio lugar a preguntarle si sabía lo que habían hecho los sucesivos gobiernos y delegados con la higuera que, en otro tiempo, existía al otro lado de la tapia y que daba unos higos que -sin ser exagerados- más bien parecían "angelotes mofletudos de los cuadros de Murillo".
A la vuelta había cola de féminas en una tienda dedicada a la venta de bragas y sostenes... sorprendido me quede mirando...en el escaparate no había ningún cartel de rebajas...puede ser que en la luna del escaparate haya quedado la impronta de Jesús, del Quico, del Pepe..., pensé yo a la vez que me pareció reconocer en la cola, ya a punto de entrar, a la Merche y a la Puri...(la Sandra estaba un poco más atrás como si no fueran muy amigas me dio el pálpito) preparándose por si se les presenta una nueva oportunidad ...
Un abrazo
Miguel Ángel
1 comentario:
palencia es para los palentinos un sitio maravilloso con vuestros comentarios sois pateticos
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