domingo, 16 de enero de 2011

Un auténtico bien cultural


Hace tiempo que los expertos calificaron el de la Universidad Laboral como el mejor edificio zamorano del siglo XX

El edificio de la «Universidad Laboral» de Zamora, en el que se construye ahora el centro de congresos, es a los ojos de cualquiera uno de los inmuebles más singulares y representativos de la capital, y ya hace tiempo que los expertos lo calificaron como el mejor edificio zamorano del siglo XX. Sin embargo, ningún reconocimiento oficial, en una ciudad en la que abundan las catalogaciones exageradas y sin apenas más méritos que la mera antigüedad, adorna la obra fruto de la iniciativa de un zamorano ilustre, Carlos Pinilla, que tanto hizo por su tierra y al que no se le ha reconocido suficientemente su dedicación.

Y es que la «Universidad Laboral» pertenece a los tiempos del franquismo, motivo para que resentidos, oportunistas y demagogos hayan negado a esta institución cualquier valor ya sea el arquitectónico de su edificio o la importante labor cultural, educativa y social que cumplió en su día y ha seguido cumpliendo tantos años después. Los mismos que niegan siempre cualquier otro fruto de la época y del anterior régimen. Que haberlos, los hubo. En sus memorias. «Como el vuelo de un pájaro» cuenta Pinilla como la justicia social fue la auténtica impulsora de la obra que en Zamora se continuaría, además, y dentro del ámbito rural con la «Granja Escuela Florencia».

Tras mucho tiempo de olvido y abandono, parece que se vuelve a contar con estas dos instituciones que fueron señeras en la provincia. Y ahora, en una iniciativa digna de toda loa, la Comisión del Patrimonio ha solicitado que sean incluidas y declaradas ambas como bienes de interés cultural, la Laboral como el monumento que es y la «Granja Florencia» como conjunto etnológico enclavado en un paraje singular. Qué menos. Así que es de esperar, porque ello resultará de estricta justicia, que ambos edificios consigan de modo oficial la calificación pretendida que situará a la «Universidad Laboral», obra del arquitecto Luis Moya, como un bien relevante, de interés arquitectónico, histórico y técnico, además de cómo un inmueble muy representativo del momento social e ideológico de mediados del siglo pasado, según precisan los miembros de la Comisión, que consideran que todo el conjunto debe ser debidamente conservado y protegido para su legado a las generaciones futuras.

Con el centro de congresos, la «Universidad Laboral» volverá a cumplir otro cometido más, de servicio público y volverá a estar muy presente, tanto como entonces, cuando contaba con mil alumnos, en la vida de la ciudad. En cuanto a la «Granja Florencia», que dependía de la propia «Laboral», y que fue escuela de capataces y tractoristas y sirvió de escenario a la mejora de razas ganaderas autóctonas, al menos la Diputación ha arreglado últimamente el tramo de carretera, una de las que se hallaba en peor estado de la provincia y el paraje ha recobrado algo de la singularidad anterior. La recuperación plena y sin ambages de ambas instituciones, tan ligadas a la reciente historia de Zamora, es una buena noticia y su esperada declaración como bienes de interés cultural servirá para así reconocerlo.

JUAN JESÚS RODERO

3 comentarios:

arcangel g dijo...

Faltar no le falta razón pero sobrar le sobran algunos calificativos, ya que el citado regimen no se caracterizo por el respeto a las obras publicas y privadas de la Republica y a algunos, como el diario Madrid, los volo con las maquinas dentro. No creo que para elogiar algo tengase que desacreditar al rival que no enemigo. Asumamos los pasados, enterremos a los muertos, todos, como Dios manda y salvemos lo salvable incluidos nosotros.

Anónimo dijo...

yo pertenezco a la primera promoción ded 1957.
Emilio Jordana Garcia
Y creo que fué fantástico el estilo de ducación recibida.

Anónimo dijo...

Más información, soy Emilio Jordana y me gustaria tener contacto mis antiguos amigos mi email emiliojordana@yahoo.com.br vivo em Brasil