jueves, 28 de mayo de 2009

Bienvenido querido compañero

Tengo la satisfacón de presentaros los recuerdos de nuestro querido amigo del alma, que por cosas del azar, se nos presenta de la mano de Basilio; es José Antonio Cámara de Juan y venía de Madrid; él se ausentó en 4º ( está en la orla de 4º A, a la derecha de Basilio y tenía el nº 12 de lista). Iremos conociendo sus recuerdos en sucesivas entradas.


Cuando el otro día, y por motivos de trabajo, me encontraba navegando en la web de la Universidad de Valladolid y me topé con el nombre de Basilio Calderón Calderón las maduras neuronas de mi cincuentón sistema nervioso experimentaron una especie de fogonazo haciendo que, a modo de flash back, todo un pasado que creía olvidado de pronto se hiciera presente, deseando revivirlo de manera ansiosa en un claro ataque agudo de nostalgia que nada tenía que ver con la idea tan práctica que, a través del ordenador, me había llevado hasta allí. ¡Que antagonismo: lo práctico y la nostalgia!

No estaba seguro. No tenía claro como actuar. ¿Y si no se tratara de Basilio, mi compañero de pupitre y andanzas durante los años de internado en La Grillera zamorana? ¿Y si sólo fuera una coincidencia en el nombre?

Una rápida reflexión calmó mi ansiedad. No podía ser sino cierto. Basilio como nombre, siendo propio, no es común pero si además le añadimos el cuadrado de su apellido, no cabía duda, tenía que ser él.

Rápidamente me hice con el teléfono del Departamento Universitario en el que aparecía en su directorio y me dispuse a zambullirme en el recuerdo. Sonó dos veces y desde el otro lado alguien muy amable me indicó que el Sr. Calderón no estaba y, dejándole un recado con mi nombre y mi número, me despedí confiando en que si todo cuadraba sería él el que me llamaría.


José A. Cámara (I)

No hay comentarios: