miércoles, 2 de julio de 2008

La disparidad de criterios enriquece al grupo...

Escrita en Barcelona el domingo 22 de abril de 2001


Mis Queridos ULZs:

Estos días han sido especialmente fructíferos en varios aspectos. A nivel personal, y gracias a esos pocos días de vacaciones, me siento más relajado. Lastima que esta sensación dura únicamente hasta el primer día de trabajo. Parece mentira. A nivel de grupo ULZ varias novedades. Primero. Se ha creado polémica. Segundo. Se han escrito memorias, que con vuestro permiso refreiré en el archivo-libro anecdotario. Ya os iré informando.

Polémica

El amigo De la Fuente, en su e-mail, señala algunas impresiones de la lectura de las “historietas”. Sin susceptibilidades. Me gustaría hacer una referencia a la misma para esclarecer las verdaderas intenciones. Siempre me ha gustado contemplar los hechos de la vida, especialmente el pasado, desde el prisma de la ironía (no cinismo), para atribuir un cierto tono de humor en detrimento de los tonos trágicos. No confundir con rencor o revanchismo. Hubiera deseado que entre líneas un genio sarcástico os embelesara. Prueba de ello es el cariño y dedicación con que escribo; la ilusión que me supone el próximo cita.

( Shiif!!!!! Shiif!!!!! En secreto os diré que, durante la primera llamada telefónica relativa a nuestro encuentro, mi familia me pregunto porqué daba botes en la silla ).

Pero este no es motivo de polémica. (Dicho, queda aclarado). La interpretación que haces sobre nuestra estancia y sus ventajas e inconvenientes merece más discusión, pues no tenemos el mismo punto de vista. Observo esos años desde el presente. Tengo en cuenta el entorno político y económico, pero no puedo estar de acuerdo contigo, amigo De la Fuente. Es como ver una botella medio llena o medio vacía.

El derecho a la cultura forma parte de la declaración de los derechos humanos y es un principio de igualdad. Nuestros tutores, en general, predicaban la caridad cristiana pero esgrimían la vara moral y física frente a las travesuras de unos adolescentes, tratando de impedir – sin conseguirlo - su desarrollo personal e intelectual. Los curas eran sometidos a una doble dictadura eclesiástica y política ejerciendo de cómodos carceleros en busca del beneplácito y privilegio de régimen salvo contados profesores, que en una actitud valiente rompían esquemas (ya nombrados con anterioridad). Otros, más afortunados obtenían las becas o sus pecunias sin necesidad superar notas medias y sin alejamiento de ambiente familiar solo por acercamiento o favor político. Y esto, amigo De la Fuente, no es rencor ni resentimiento ni aversión. Es mi verdad. Una verdad, que, como te decía en otro e-mail anterior, me permite evitar caer en lo que para mí son errores que han cometido conmigo. Recordar no es odiar o no perdonar. Es un aspecto de la historia, que puede ser analizado.

Dejo para polémica, recordándote que solo soy un mal contador de anécdotas, con espíritu burlesco, dejando en mi platillo solamente lo positivo y el agradecimiento de vuestra amistad y el de algunos tutores.

No hay comentarios: