domingo, 8 de junio de 2008

El que tuvo, retuvo...

Escrita en Torrelavega (Cantabria) el 5 de noviembre de 2000.

¡Buenos días, "viejos" colegas!

Me encontré esta mañana con el correo de Carlos Labay (lo de López lo salto como de costumbre) y me ha brotado el cosquilleo y las ganas de escribir otra vez.

En primer lugar, decir a Carlos que no tengo el ordenador preparado para el Chat, pero que por ahora me basta con recibir y enviar pequeñas cartas.

En segundo lugar, decirle a Leopoldo Suárez (Poldo) que ya nos hemos visto Retortillo y yo hace unas semanas, pues extrañamente trabajamos en la misma localidad. En breve nos veremos también con Prieto Ponga que vive en Santander y Retortillo le tiene bien localizado.

En tercer lugar, aunque envié el primer saludo hace tiempo, en verdad no os conté casi nada de mi recorrido hasta aquí.

Después de acabar el COU en Zamora marché a la Laboral de Cheste (Valencia) a estudiar Magisterio. Allí coincidí durante unos meses con Julios Pajares, Higinio Durán y Salvador G. Narváez. Fueron unos meses que recordaré toda mi vida, pues resultaron estupendos, pero me los cortó una detención policial. Unos días en la cárcel de Valencia con Julio Pajares y la consiguiente expulsión de la Laboral. Desde entonces llevo metido el gusano de la disidencia o del inconformismo y a mis años todavía no se me ha quitado.

Acabé Magisterio en Santander y llevo un montón de años en la enseñanza primaria pública. Este curso estoy dando clase a un grupo de niñas y niños de 6 años es decir, de primero.

Cuando me echaron de Valencia recalé en Cantabria de nuevo y ya me lie totalmente. Estoy casado y con dos hijos ya muy mayores. Javier (23 años) ha finalizado la licenciatura de Bellas Artes y Pablo (19 años) quiere empezar Fisioterapia el próximo curso. Parece mentira pero son hijos míos. Fui madrugador y ahora ya casi viven solos.

Aparte de otras actividades de ocio y sociales, dedico mucho tiempo a la ecología, pues participo activamente en la asociación Ecologistas en Acción de Cantabria.

Muchos fines de semana y vacaciones las paso cuidando de una huerta en el pueblo donde nací que me da buenos frutos y algún que otro problema de ciática.

Si a alguien se os ocurre venir por Cantabria y le apetece saludarme podéis llamarme al colegio de Torrelavega donde trabajo o a casa. Todavía no me he puesto en serio a buscar fotos, pero recuerdo una que nos hicimos en la excursión al Lago de Sanabria, la tarde que nos cayó un diluvio en medio del monte y nos empapamos totalmente. Recuerdo que hubo un momento en que estaba lloviendo a jarros y decidimos no intentar vanamente buscar refugio, sino volver al albergue por el camino pisando charcos, atravesando arroyos llenos de agua y, por supuesto, riéndonos de la lluvia que nos calaba. ¿Alguien se acuerda de ello?

¡Hasta otro día! Espero que sea antes del fiestón del verano.

Recibid un saludo y un fuerte abrazo de Floren (Quique).

Homenaje a ti, querido amigo

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